Desde Lille (Francia) llega este comunicado que recojo de Contra Info, y que reivindica varios actos vandálicos llevados a cabo con pintura contra distintos edificios de la ciudad, en respuesta a los procesos de gentrificación en curso en los barrios populares, eliminando cualquier resto de tejido social y cualquier posibilidad de encuentro, creación e intercambio al margen del comercio y el Estado, para continuar expandiendo lugares asépticos, estériles y controlados desde donde sólo sea posible proyectar relaciones sujetas a los parámetros del poder:
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La noche del 23 al 24 de marzo del 2015 atacamos con tintas contra las fachadas del ayuntamiento, de la guardia nacional, del edificio que antes albergaba la okupa Mangouste y la “Casa del hip-hop”. Elegimos estos objetivos para oponernos a la remodelación de los barrios populares y a la política de las autoridades municipales que expulsan a lxs pobres para hacer estas zonas más rentables para los promotores inmobiliarios.
El espacio Chti d’Arras, antiguo local de actividades y de vida que estuva okupado ilegalmente durante muchos años (donde se llevaban a cabo conciertos y otros eventos de hip-hop) fue desalojado y sustituido por la “Casa del hip-hop” o “Centro Europeo de Cultura Urbana”. Una buena forma para que las autoridades municipales recuperen lo que se estaba haciendo en este local sin su ayuda, desnudándolo de todo lo que tenía de subversivo y transformándolo en un producto cultural-comercial.
Sin embargo, muchas prácticas se contraponen de hecho a esta lógica. Sea las okupaciones de terrenos, de edificios y casas vacías, o las huelgas de alquileres, o las tentativas de alojarse o experimentar con nuevas relaciones sociales, nos encontramos rápidamente confrontadxs con la represión. Prueba de esto es el reciente desalojo de la okupa Mangouste (edificio vacío durante muchos años, propiedad del Instituto Pasteur), una okupa situada en pleno centro de la ciudad de Lille, muy visible y abierta al barrio, y por lo tanto incómoda para las autoridades municipales. Los medios utilizados en esta ocasión (numerosas fuerzas de policía y el barrio acordonado durante toda la mañana) demuestra que lo que buscan es golpear a la base de toda iniciativa de organización que no se subordina a ellxs. Hay todavía varios espacios okupados, entre ellos destaca la okupa Insoumisse (librería donde se realizan numerosos debates, proyecciones de películas, etc.), que corren el peligro del desalojo.
No les dejaremos hacer lo que les da la gana, ni pediremos un permiso o autorización de su parte. Sólo tendremos lo que sabremos tomar. Hacemos un llamado a la solidaridad entre todxs aquellxs que luchan y sufren de la política económica y social del Estado y sus lacayos.
Guerra a este viejo mundo. ACAB.